1.- Elementos metálicos que tienen un peso molecular relativamente alto. Usualmente tienen una densidad superior a 5 g/cm3, por ejemplo, plomo, plata, mercurio, cadmio, cobalto, cobre, hierro, molibdeno, níquel, zinc, tóxicos para la mayoría de los seres vivos.
Los metales pesados son tóxicos por ser biorrefractarios y bioacumulativos. Cuando se arranca desde los niveles tróficos más bajos y alcanza a los superiores o el hombre, el metal ha podido concentrarse incluso varios miles de veces.
2.- Elementos metálicos de alto peso atómico (p.e. mercurio, cromo, cadmio, arsénico y plomo); es un término colectivo general aplicado al grupo de metales y metaloides con una densidad atómica mayor de 6 g/cm3.
Aunque éste es un término definido con cierta inexactitud, es ampliamente reconocido y usualmente aplicado a elementos tales como Cd, Cr, Cu, Hg, Ni, Pb y Zn, los cuales están comúnmente asociados con problemas de contaminación y toxicidad.
Un nombre alternativo y teóricamente más aceptable para este grupo de elementos es "metales traza", aunque no es tan ampliamente usado.
En bajas concentraciones pueden perjudicar a los seres vivos y tienden a acumularse en la cadena alimenticia. Están presentes también en los combustibles fósiles y por tanto son contaminantes de la atmósfera por los procesos de combustión industrial.
3.- Término que cubre los metales potencialmente tóxicos, utilizados en procesos industriales, por ejemplo; arsénico, cadmio, cromo, cobre, plomo, níquel y zinc. Tienden a acumularse en la cadena alimenticia..a2pb{position:absolute;clip:rect(460px,auto,auto,450px);}what do you do when cialis doesnt work