Las válvulas de compuerta constituyen el tipo normal de válvulas usadas para aislar o escurrir. Sellan bien bajo altas presiones y cuando están completamente abiertas, ofrecen poca resistencia al flujo del fluido.
Hay dos tipos de vástagos para subir las compuertas: un vástago elevador adosado a la compuerta y que no gira con el manubrio, y un vástago que no sube, que gira en un accesorio atornillado en la compuerta. El tipo de vástago ascendente es fácil de lubricar.
La compuerta podría ser de lados paralelos o en forma de cuña. La compuerta en forma de cuña sella mejor pero se puede dañar con arenillas. Para bajas presiones se podrían usar caras de sellado elástico o de bronce de cañón, pero, para altas presiones se requieren sellos de acero inoxidable. A pesar de la sencillez de las válvulas de compuerta y su acción positiva, son en ocasiones problemáticas de operar.
Se necesita una gran fuerza para abrirlas a altas presiones desbalanceadas, y las válvulas grandes toman muchos minutos para volver a abrir o cerrar. Algunos de los problemas pueden solucionarse instalando una válvula con un diámetro menor del de la tubería.