Las válvulas de aguja son de mayor costo que las válvulas de compuerta o que las válvulas de mariposa, pero son más adecuadas para controlar el flujo por estrangulamiento.
Tienen una acción gradual de cerrado, mientras que las de compuerta y las de mariposa ofrecen poca resistencia al flujo hasta que prácticamente lo cortan y podrían sufrir daños por cavitación.
Las válvulas de aguja podrían usarse con pesos de contra balance, resortes, acumuladores, o actuadores para mantener condiciones de presión constante tanto aguas arriba como aguas abajo de la válvula, o para mantener un flujo constante.
Su diseño es aerodinámico y son resistentes al desgaste, aún a altas velocidades de flujo. El método de sellado es empujando una aguja axial o un cono en forma de punta de lanza dentro de un asiento. A menudo hay una aguja guía que opera primero para balancear las cargas antes de abrir.
Con características similares a la válvula de aguja, la válvula de manguito es adecuada para descargas a la atmósfera o en un espacio abierto. Las válvulas de manguito sellan por medio de un manguito que se desliza sobre los orificios alrededor de un tubo. Estas válvulas distribuyen el flujo en un rocio de forma de sombrilla que de ese modo disipa la energía.
Las válvulas de aguja y las válvulas de manguito también se usan, ocasionalmente, como válvulas para disipar el golpe de ariete, unidas a un actuador eléctrico o hidráulico. Requieren desmantelamiento regular para mantenimiento porque las partes que trabajan están dentro de la válvula.
La válvula de cono es una variación de la válvula de aguja, pero el cono de sellado, gira hacia afuera del eje de la tubería en lugar de retirarlo axialmente.