El agua es un recurso finito, se recicla permanentemente en
lo que se denomina el ciclo hidrológico o ciclo del agua. Esta constante
renovación que realiza el ciclo hidrológico conduce a dos supuestos que a la
larga se han mostrado negativos. Por una parte el agua ha sido frecuentemente
considerada un bien público o libre, o de acceso libre; por otra, hasta fechas
recientes se ha tomado conciencia de su escasez, a tal punto que hoy es uno de
los factores limitantes en ciertas actividades económicas fundamentales para el
desarrollo, en particular para la agricultura.