La retención de líquidos es un problema estético principalmente, que se focaliza en aumentos de peso inexplicables, piernas y manos hinchadas, debilidad y cansancio, calambres…Pero también puede ser síntoma de un problema más serio, como la hipertensión o alguna clase de cardiopatía. Por tanto, cuando notemos que el problema se acentúa hay que poner remedio lo antes posible; de hecho, es un problema bastante extendido entre la población, sobre todo las mujeres. Lo principal es detectar cuál es el origen de la dolencia para solucionarla y normalizar la situación.