Se llama equipos contra incendios al conjunto de medidas que se disponen en los edificios para protegerlos contra la acción del fuego.
Generalmente, con ellas se trata de conseguir tres fines:
- Salvar vidas humanas
- Minimizar las pérdidas económicas producidas por el fuego.
- Conseguir que las actividades del edificio puedan reanudarse en el plazo de tiempo más corto posible.
- La salvación de vidas humanas suele ser el único fin de la normativa de los diversos estados y los otros dos los imponen las compañías de seguros rebajando las pólizas cuanto más apropiados sean los medios.