En noviembre, dos chilenos harán una inédita ruta por el continente blanco, donde deberán usar sus kayaks como trineos a tracción humana, además de remar por casi mil kilómetros. La idea es poder documentar los efectos del calentamiento global en la zona.
Gracia M. Rodrigo
Se sabe que la Antártica es un territorio hostil, impredecible y riesgoso, pero justamente aquello que lo ha hecho una zona impenetrable es lo que llama la atención al abogado y kayakista Cristián Donoso Christie (33), quien junto al experto esquiador Mario Sepúlveda (37), emprenderá una inédita expedición en que recorrerán 1.600 kilómetros del territorio antártico en kayak y a pie por las principales cumbres andinas del lugar.
Es un viaje que comenzará en noviembre y que durará unos 80 días. “Históricamente, será la travesía a tracción humana más extensa realizada en la península Antártica, y la más extensa a tracción humana efectuada por una expedición latinoamericana en todo el continente antártico”, dice Donoso, quien recibió el premio a la iniciativa Rolex en 2006, en la categoría de Exploración y Descubrimiento.
Los expedicionarios serán llevados a la zona por el barco Anctartic Dream hasta punta Portal, en la costa occidental de la península antártica. Desde Gracia M. Rodrigo allí caminarán para instalar un campamento con provisiones en Plateu Foster y volverán al mar para remar 430 kilómetros hasta llegar a punta Pitt, donde comenzarán un recorrido de 700 kilómetros terrestres usando sus kayaks acondicionados como trineos (ver infografía). “Seremos, a nivel mundial, los primeros en usar kayak como trineos en el continente antártico”, dijo Donoso. La técnica ya la habían usado en 2007 en Campo de Hielo Sur.
La caminata con esquíes, será por el Plateau Foster y el Plateau Detroit, sorteando glaciares y grietas. Para eludirlas, caminarán encordados y con sondas para detectarlas.
Llevarán equipos de rescate en grietas, y como prevención pasarán con un kayak a la vez. Si hay que llevarlos vacíos, los deportistas trasladarán la carga a las mochilas. Para proteger los campamentos harán muros con bloques de hielo. En caso de emergencia cavarán un refugio bajo la nieve.
El viaje por mar lo harán por el canal antártico, Golfo de Erebus y Terror. Cuando terminen su travesía de montañismo y lleguen a la base San Martín, volverán a subirse a los kayaks y se trasladarán por 420 kilómetros hasta isla Petermann, donde serán recogidos en enero de 2010.
Aparte de los temporales; los principales riesgos en el mar son los fragmentos de hielo flotantes que pueden impedir el avance de los kayaks. de todos modos, los expedicionarios recibirán informes meteorológicos diarios de la Armada y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense (Noaa).
Como la idea es generar el menor impacto ambiental posible (la expedición será aprobada por Conama), todos los residuos orgánicos e inorgánicos, serán cargados en los kayaks y sacados de la península.
Donoso y Sepúlveda captarán en video y fotos toda la experiencia con el fin de “alertar a todas las personas, especialmente a los chilenos, sobre los efectos del calentamiento global sobre la península Antártica”.
Contra la imagen de pureza y de territorio intocado que existe de la Antártica, aparece la paradoja de que en realidad se trata de un territorio profundamente intervenido por el ser humano. Cada vez que damos partida a nuestro auto, estamos destruyendo ese mundo que recién comenzamos a descubrir y conocer”, opina el kayakista. Donoso ha realizado 50 expediciones en kayak por la Patagonia y este verano hizo la travesía más larga en esemedio en la Antártica.
Hoy se prepara remando en Valdivia. Mario Sepúlveda fue campeón chileno de esquí de travesía y es asesor de avalanchas para una minera. Antes de partir a la Antártica, tratará de subir el monte Manaslu en Nepal.
Fuente: "La Tercera"
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