En Chile si se trata de piscinas en edificios falta mucho por mejorar, ya que los expertos no se refieren a la seguridad y limpieza de estas que son cada vez más sofisticadas.
Si bien es cierto que se cumple con las medidas como calidad sanitaria del agua, áreas anexas y seguridad como una reja perimetral y control de peatones, también es cierto que no hay vigilancia personal ni cámaras de vigilancia que puedan prevenir tragedias como niños ahogados ni verlos que juegan en sus alrededores .
Tampoco los edificios cuentan con personal capacitado; según las estadísticas el 80%de los trabajadores de edificios no están capacitadas para enfrentar una emergencia de estas; también se culpa a las propias comunidades de no preocuparse de capacitar al personal.
Además las piscinas no tienen presentación de proyecto y el permiso de la Seremi de Salud, esto es relevante ya que tampoco es obligación que las comunidades tengan un salvavidas al servicio del condominio. Ni siquiera cuentan con instrumentos básicos para piscinas como: cinturón salvavidas, una cuerda de longitud mayor que el ancho de la pileta y de resistencia no menor a 200 kg. , una pértiga de longitud no inferior a la mitad del ancho de la pileta, terminada en un aro de 30 cm. de diámetro y 10 mm. de grosor aproximadamente y una camilla portátil.