El flúor en el agua potable es una forma exitosa de controlar las caries en los diente, pero un estudio del gobierno en Estados Unidos revelo que los alto niveles del compuesto están generando problemas bucales en los niños de ese país.
La alta presencia del flúor en el agua puede generar fluorosis dental, anomalías con síntomas similares a los que presentan lo jóvenes de Estados Unidos; manchas y pequeñas obturaciones en las piezas dentales.
Ante esta realidad la agencia de protección ambiental de EE.UU. (EPA) y el departamento de salud y servicio humano decidieron reducir sus niveles recomendados.