Las últimas lluvias habrían permitido juntar lo suficiente para regar los cultivos nortinos la próxima temporada. Las regiones con problemas serían la Metropolitana, V y VI. Martina Salvo de O.
¿Se cargaron los embalses?, ¿Llovió lo suficiente?, o ¿hay nieve y hielos acumulados para alimentar los ríos en el verano?, son parte de las preguntas que se hacen los agricultores en esta fecha.
Saber cuánta agua habrá disponible es clave para evaluar cómo estarán las reservas para riego, y anticipar los volúmenes y calidades de lo que se produzca. Y, a estas alturas del año, la suerte ya está echada. Aunque caiga una que otra lluvia, lo habitual es que no cambien mucho los registros.
Según los pronósticos de la DGA y la CNR, los últimos balances indican que, aunque hay menos agua respecto del año pasado y la sequía de años anteriores se mantiene, las lluvias de junio y julio en el norte permitirían un respiro a la III y IV Región.
Claro que las precipitaciones se han concentrado hacia la costa, lo que complica a los embalses de zonas interiores. En rigor, se alcanzaría a salvar la temporada frutícola del norte, pero no se puede asegurar agua para las temporadas siguientes.
Y, mientras el norte vive su Veranito de San Juan, el centro sufre. Desde Valparaíso y hasta Curicó el déficit pluviométrico bordea el 30 por ciento, llegando incluso a sobrepasar el 50 por ciento en algunos sectores de la RM.
Finalmente, hacia la zona centro-sur, prácticamente no hay escasez.
El déficit en embalses
A la fecha, el volumen total disponible representa sólo el 36,7% de la capacidad total de almacenamiento que es de 12.933,2 millones de m3. Al 31 de agosto los embalses habían acumulado 4.744,4 millones de m3, cifra inferior a los 5.088,5 millones de m3 acumulados a la fecha el 2010.
Los embalses de riego y generación en el norte tienen un déficit que bordea el 25 por ciento. Pero, los más complicados son los embalses de la RM dedicada al abastecimiento de agua potable. Por ejemplo en el Yeso el déficit bordea el 65 por ciento.
"La Paloma está al 28% de su capacidad, Recoleta al 48 por ciento, Cogotí al 24% y Corrales al 45%, solo por dar algunos ejemplos", explica Felipe Martin, asesor jefe de la CNR.
Las nieves temen las altas temperaturas
Este año la acumulación está entre un 60 y 90 por ciento por debajo de los rangos históricos. Las acumulaciones más bajas se concentran en las regiones de Valparaíso y O'Higgins.
Y, al bajo volumen, se suman las altas temperaturas de la última semana que pueden significar que las reservas de hielo se hagan agua antes de tiempo.
"Ojalá las temperaturas no aumenten más porque si hay mucho deshielo en esta fecha, no vamos a contar con reservas y va a faltar agua", explica Felipe Martin.
Pero mientras en la zona central la situación es crítica, hacia el sur la acumulación es más que suficiente.
Por ejemplo en el Biobío, la nieve acumulada está 18% sobre el promedio .
Aguas subterráneas
En el norte hay en general una tendencia a la baja, aunque en Antofagasta, los acuíferos mantienen niveles normales. En la zona intermedia se registran pozos que han quedado secos. Distinto en el caso de los ríos Huasco y Elqui, donde los niveles suben y bajan. En la cuenca del Estero Culebrón, se observa una tendencia a la baja desde 1994. También a la baja van las reservas de los ríos Limarí y Choapa; pero, de menor magnitud. En el Aconcagua, la tendencia a la baja también es poco significativa.
Por otra parte, en la RM, mientras el Mapocho tiene bajas significativas, en el Maipo se observa una baja de menor magnitud en la zona media, y normalidad en zonas bajas. En la Región del Libertador B. O'Higgins, los acuíferos mantienen niveles normales.
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