Prendete con el Sol

Cuando hablamos de la energía solar, sin tener mayores antecedentes se percibe como “la gran solución”. Al menos, a lo que a producción limpia se refiere. No obstante, es importante aclarar algunos alcances asociados a las tecnologías que hoy están disponibles. Para ello, pedimos ayuda a la Fundación Chile para que nos explicara cuáles son las verdaderas posibilidades de aplicación y lo comentado es bastante claro: La energía solar tiene dos principales usos: está el asociado a calentamiento de agua y por otro lado al ámbito fotovoltaico. En el primer caso, ya es un hecho que los paneles solares calentadores de agua son un éxito y esto no solo tiene que ver con la temperatura a la que es posible llevar el recurso , sino por la reducción de costos en el ítem gas o electricidad, que genera según sea el caso. Resultado: el aumento de la demanda ha hecho que estos sistemas bajen cada año más y más. Mientras, los paneles fotovoltaicos, aquellos que convierten la energía del sol en electricidad, son una realidad y permiten ser un gran apoyo en situaciones en las cuales llegar con el tendido eléctrico es muy caro. De hecho, éstos se utilizan con mucho éxito en estaciones de monitoreo, para cargar baterías de celulares, de un PC o en el suministro de electricidad para activar algún mecanismo específico. Una prueba de esto, es el Centro comunitario Mapuche de Peñalolén, donde gracias al Fondo de Protección Ambiental que otorga el Ministerio del Medio Ambiente, las integrantes de la junta de vecinos hoy cocinan con hornos solares, iluminan la sala principal con energía fotovolatica y utilizan agua calefaccionada con los rayos del sol, para lavar los platos. Sin embargo, la realidad en el resto del país es otra. En la actualidad no es posible cubrir el 100% los requerimientos eléctricos de un hogar. Por eso, la energía solar aún está en bambalinas. Para fomentar el uso de esto, la Fundación Chile ha incorporado una tecnología que combina el sistema fotvoltaico y los paneles solares, en el mismo espacio físico. Así es posible calentar agua y generar electricidad. Además están implementando un programa de capacitación, como talleres para técnicos solares, que permitirán contar con personal calificado para hacerse cargo de garantizar el correcto uso e instalación de estos sistemas a nivel domiciliario e industrial, apoyando de esta forma en la masificación de las energías limpias. El sol puede ser nuestra gran fuente de luz y calefacción. Tan sólo es hora de dejar de pensar en los altos costos de inversión. Mejor reflexionemos respecto de cuánto gana nuestro planeta, y nosotros, con una energía que ha estado ahí, disponible desde el origen del la vida y quien sabe por muchos más años de los que se nos ocurra pensar.