18/03/2013
Microorganismos viven incluso a 7 km bajo la superficie marina.
Aunque es sabido que ciertos microorganismos pueden vivir en chimeneas hidrotermales submarinas o que hay otros que no necesitan oxígeno para subsistir, son pocos los lugares donde se los encuentra. Ahora los científicos ubicaron una nueva casa para ellos.
"Por primera vez concluimos que esta clase de microorganismos vive en la corteza marina, la que cubre el 60% de la superficie del planeta y que tiene una profundidad promedio de 7 kilómetros", dice a "El Mercurio" Mark Lever, de la Universidad Aarhus (Dinamarca).
El científico lideró el trabajo que publica la revista Science en su última edición, y que comprobó la existencia de vida en medio de la roca basáltica de la corteza. Luego de sacar muestras de sus profundidades, los científicos analizaron la roca en busca de señales químicas de la presencia de estos organismos, y las encontraron.
Solamente alimentados con reacciones químicas desencadenadas con elementos presentes en la corteza, estos microorganismos viven sin sol ni oxígeno. "En las muestras encontramos ADN que delataba su presencia e isótopos específicos que indican que estos microorganismos están vivos y, por ende, cambiando activamente la composición de la roca", agrega Lever.
Además, el equipo logró incubar en el laboratorio el ADN extraído de las muestras y luego de varios años -es un proceso extremadamente lento-, descubrió la presencia de metano en el medio. "Este no estaba cuando iniciamos el experimento, por lo que los únicos que pudieron producirlo fueron los microorganismos. Es una prueba de que están vivos y activos", agrega.
El hallazgo, explica a "El Mercurio" Andreas Teske, científico de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.) y parte del equipo, ayudará a entender los procesos que modifican la corteza marina a largo plazo, y la influencia que tiene la presencia de estos microorganismos en las corrientes oceánicas y, por ende, en su biodiversidad.
"Encontrar vida en las profundidades de la roca es de gran importancia para la astrobiología", asegura Andreas Teske. "Aunque la superficie de Marte fuera poco hospitalaria para la vida microbiana, este hallazgo implica que aun así podría albergar vida en las profundidades de su corteza".
Fuente: EL MERCURIO