A 2,5 kilómetros bajo la superficie de Ontario fueron hallados hace algunas semanas los restos de agua más antiguos del planeta, que según los análisis realizados por lo menos tiene 1.500 millones de años.
Esta reserva, que ha permaneciendo inalterada y sin contacto con el exterior durante todos estos años, ha sido motivo de análisis de diversos investigadores. Y Bárbara Sherwood Lollar, de la Universidad de Toronto, señaló que en medio de las distintas pruebas que ha debido realizar, probó en diversas oportunidades esta agua porque es la manera más fácil de determinar su salinidad.
"Tiene un sabor horrible", fue el veredicto que entregó al periódico Los Angeles Times.
De acuerdo a su testimonio, el agua es extremadamente salada y más viscosa que la que corre por la llave. Además que "cuando entra en contacto con el oxígeno adquiere un color anaranjado, por los minerales que empiezan a formarse, especialmente el hierro", señaló.
Esta reserva encontrada por científicos de Canadá y Gran Bretaña en una mina contiene elementos químicos necesarios para la vida, por lo que los expertos se encuentran analizando las rocas que la contienen, que además son muy parecidas a Marte.