Indagan virus tras brote que afecta a 1.300 personas en Ovalle

Primeros estudios microbiológicos descartan proliferación de bacterias en red de agua potable y se indagan canales de regadío.

Una infección de origen viral, es la hipótesis que maneja la autoridad sanitaria de Coquimbo para explicar el brote de enfermedad gastrointestinal que afecta a más de 1.337 personas, en Ovalle. Esto, luego que los exámenes microbiológicos practicados al agua potable dieran negativo, ayer, a la presencia de bacterias en las redes de abastecimiento.

Según explicó el seremi de Salud de Coquimbo, Osvaldo Iribarren, se mantendrá de todos modos la recomendación de consumir el agua hervida, pues restan aún otros resultados de exámenes -que buscarán virus- en las muestras tomadas a la red, que despejarán científicamente las dudas.

“No hay contaminación bacteriana en el agua potable, pero como existe una remota posibilidad de que esté contaminada con virus, vamos a mantener la recomendación de consumir el agua hervida hasta tener los informes del Instituto de Salud Pública”, dijo Iribarren.

La principal tesis del brote epidémico, que alcanza una tasa de contagio de 10 casos por 1.000 habitantes, apunta ahora a la contaminación de hortalizas, a través de los canales de riego.

Específicamente, se está analizando el sector de La Chimba, al sur de Ovalle, donde se realizaron limpiezas en antiguos canales, que podrían haber afectado el resto del sistema.

“Este contagio podría venir de la contaminación de ciertos cultivos de los alrededores de la ciudad de Ovalle, regados con aguas que se mezclaron con desechos provenientes de canales antiguos que fueron limpiados y removidos. Eso podría haber afectado cultivos en torno a la ciudad”, dijo el intendente de Coquimbo, Juan Manuel Fuenzalida.

Bajo esta tesis, la contaminación de hortalizas podría provocar la infección tanto en la persona que las haya consumido sin lavarlas apropiadamente, como en sus contactos. “Las enfermedades virales tiene un doble mecanismo de transmisión, que puede ser el beber agua o comer un producto contaminado por un agente, o la segunda opción es por contacto a través de las manos”, sostuvo Iribarren, quien añadió que de tratarse de una infección de este tipo, “es posible que haya mucha gente que no tomó agua ni comió verduras crudas e igual se enfermó”.

El resultado de las pruebas virales practicadas a hortalizas y a diferentes puntos de la red de agua potable se entregarán el próximo martes, aunque se ha pedido agilizarlo.

Según el último reporte de la autoridad sanitaria, a los 880 casos del miércoles se sumaron otros 457 ayer, lo que elevó a 1.337 el total de personas infectadas.

Todas ellas han presentado la misma sintomatología de fuerte dolor abdominal, indigestión y vómitos. Salvo dos personas, un lactante y un adulto mayor que fueron hospitalizados, el resto ha sido atendido y dado de alta con indicación de dieta blanda, espasmolíticos y, en algunos casos, suero.

En Ovalle, en tanto, se mantiene un temor generalizado a consumir agua de la llave, lo que ha llevado a los vecinos a agotar los stocks de agua embotellada en supermercados y almacenes. Ayer, incluso, camiones instalados en el centro vendieron packs familiares.

En cuanto a la medida de suspensión de clases, que rigió para ayer y hoy, el intendente Fuenzalida dijo que se evalúa mantenerla hasta el lunes y martes de la próxima semana.