El 60% de los 51 ríos principales de México están afectados por una fuerte contaminación de sus Aguas, según el documento Atlas del Agua 2016, realizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Destacan los ríos Balsas, Santiago, Pánuco, Grijalva-Usumacinta, Turbio, Papaloapan, Coatzacoalcos y Tonalá, que en su conjunto reúnen 87% del agua superficial del país.
Un vertedero más
Mercurio, plomo, cadmio, níquel, cromo, arsénico, cianuro, tolueno, benceno, cloroformo e incluso compuestos como cloruro de vinilo y disruptores hormonales se pueden encontrar en las vías de aguas mexicanas.
El informe detalla que en la Región Hidrológica del Valle de México, que comprende cuatro estados, el 36% del agua está fuertemente contaminada.
Las principales fuentes de contaminación de los ríos son las aguas residuales municipales (manejadas en los sistemas urbanos y rurales de alcantarillado), las que son descargadas directamente, provenientes de las actividades productivas, principalmente de la industria y la minería.