Filtro de Olores

Filtros

Filtro de Olores

Una de las consecuencias de realizar tratamientos de aguas residuales es la generación de malos olores a causa de los sólidos y microorganismos acumulados que esta contiene, es por eso que es indispensable la instalación de un sistema de filtro de olores con el fin de mitigar la contaminación que esta genera.

El aire con mal olor presente en la zona de tratamiento de aguas residuales es succionado hacia el interior del estanque, el cual ingresa por la parte superior de este, producto de un vacío que genera el depresor ubicado en la zona inferior del estanque. El aire succionado pasa por un filtro compuesto por virutas de maderas en las cuales se ha realizado un cultivo de microorganismos encargados de alimentarse de los elementos que producen el mal olor en el aire, posteriormente el aire sin malos olores sale por el depresor ubicado en la zona inferior al ambiente.

Este equipo inicialmente se ve simple, pero necesita un estricto control de condiciones ambientales como de operación para su correcto funcionamiento para mantener vivos los microorganismos.

Para controlar la humedad ambiental el equipo posee un sistema de bombeo de agua, un calefactor, sistema de aspersores y un sensor de nivel de agua. Cada cierto tiempo determinado el sistema de bombeo impulsa agua y la distribuye por la superficie de las virutas de madera, el calefactor mantiene a 30 °C el agua en la base del estanque a espera de ser utilizado y cuando el nivel de esta baje de un nivel previamente establecido activara la válvula solenoide para la recarga de esta.

Su estructura fabricada en fibra de vidrio, que es posible abrir para acceder a su interior, contiene en su interior virutas de madera las cuales permiten el cultivo de microorganismos que se alimentan de los causantes del mal olor. Para que el proceso se realice de forma correcta se imperante generar y mantener las condiciones óptimas de temperatura, humedad y nivel de nutrientes para lograr el funcionamiento óptimo del equipo.