La disponibilidad de agua potable y el estado de la infraestructura del agua en la economía del mundo adquiere cada vez más importancia a medida que incrementa la población y por la escasez de los recursos de agua. América Latina parece ser el líder dentro de los países en desarrollo, al hecho de que proveer agua limpia a los ciudadanos lleva a resaltar el énfasis en la mejora de la infraestructura de agua en la región, y la privatización ha abierto las puertas a inversionistas extranjeros. Parece ser la región que ofrece una gran oportunidad para participantes de la industria del agua.
De acuerdo con el Centro Panamericano de Ingeniería Sanitaria y Ciencias del Ambiente (CEPIS), en el año 2000, se calculó que 15% de la población total de América Latina y el Caribe se encontraba sin acceso a agua para beber. A 21% les faltaba algún grado de saneamiento y 86% de la población desechaba sus aguas negras sin tratamiento. La mayoría de los países de América Latina tienen metas para incrementar la disponibilidad de agua para beber para sus poblaciones, especialmente en áreas rurales, y un incremento en el tratamiento de drenaje en todos lados.
Aunque en el pasado se ha puesto mayor énfasis en el tratamiento de agua para beber urbano que en saneamiento y drenaje, los bajos niveles de tratamiento de desechos están recibiendo mayor atención. Para alcanzar las metas, el Plan Regional para Inversión en el Medio Ambiente y en la Salud (PIAS*) estima que los países de América Latina y el Caribe requerirán un promedio de US$10 billones al año como inversión para el agua.
Opciones de privatización El cambio más importante en el mercado de agua de América Latina ha sido el incremento en la privatización de servicios de agua y saneamiento. Antes de la privatización, la corrupción y el uso ineficiente de recursos caracterizaron gran parte del mercado del agua. Muchos países creen que al privatizar los servicios se obtendrá un uso más eficiente de los recursos. Aunque en muchas áreas los sistemas públicos de agua aún pertenecen y son operados por el gobierno, existen oportunidades crecientes para que compañías privadas compartan propiedad con sistemas de servicio públicos, al igual que para acuerdos de construcción-operación-transferencia (BOT*).
Los franceses Las sociedades de construcción-operación-transferencia están adquiriendo más importancia en el mercado Latinoamericano, tanto en agua como en aguas de desecho. La mayoría de las nuevas oportunidades BOT se encontrarán en el área de tratamiento de aguas residuales, más que en agua para beber. En muchos países abiertos a la inversión privada, Suez Lyonnaise des Eaux (Suez) y Vivendi, ya dominan el mercado de agua potable. La razón del predominio francés en el mercado de agua de América Latina es debido a que competidores locales y otros extranjeros son principalmente compañías constructoras, y no compañías de agua. Por esta razón, estas compañías quieren construir sistemas de agua, pero no asumir la responsabilidad para su operación. Son las compañías francesas, como Suez y Vivendi, con experiencia no sólo en construcción pero también en operación de los sistemas de agua, las que tienen ventaja a largo plazo en el mercado.
Áreas de interés Las áreas específicas de tecnología en que los países Latinoamericanos están interesados, incluyen equipo para el uso de agua subterránea, plantas de tratamiento de agua simplificadas, desinfección de agua con gases, generación de oxidantes in situ, sistemas aceptables que provean de agua para beber a hogares que no estén conectados con sistemas municipales, estabilización de lagunas, reactores de flujo vertical para tratamiento de aguas residuales y mejoramiento en el desalojo de excreta o desecho in situ. Otra área que se espera tenga un incremento en interés, es en el control, monitoreo y certificación de la calidad de los servicios. Al incrementarse la infraestructura de agua y de aguas residuales, el equipo que realiza estas funciones adquirirá mayor importancia para mantener un nivel estándar aceptable de los servicios de agua.
Retos y oportunidades Sin embargo, a pesar de un aumento en la tendencia hacia la construcción de sistemas de tratamiento de agua, el agua potable aún se encuentra rodeada de problemas. Primero, la mayor parte del agua para beber frecuentemente es tratada solamente al nivel primario, y luego es almacenada usualmente en tanques de recepción, sin tapas, exponiendo el agua a los elementos, incluyendo el clima, y permitiendo la descomposición de materia orgánica del polvo, hojas, insectos, pájaros, etc. El agua tratada por industrias individuales o para hoteles, u otros usos comerciales, se encuentra plagada con frecuencia de los mismos problemas. La falta de un tratamiento adecuado lleva a que el consumidor individual se responsabilice de que su agua sea segura. En algunos países, particularmente en Brasil, existen dispositivos individuales de filtración de agua, la mayor parte a nivel doméstico, son filtros de agua de arcilla. En la gran mayoría de los países Latinoamericanos, los aspectos de agua para beber son vistos conforme a la venta de agua embotellada. El costo de entrada para comprar e instalar un sistema de filtración de agua es difícil para los consumidores, quienes prefieren comprar agua cada semana, en lugar de tener que pagar grandes costos iniciales. Aún así, este mercado consumidor puede proporcionar grandes oportunidades para compañías de filtración residencial de agua que deseen educar a los consumidores en ahorros a largo plazo, y quieran disminuir la carga financiera de la compra de equipo de filtración de agua.
Sueños industriales Más allá de los mercados residenciales y municipales, aquellos que tienen la mira en el mercado de tratamiento industrial, contemplan otro grupo de aspectos. Aunque aparentemente parecería que existe una gran oportunidad en el mercado de tratamiento de aguas de desecho industrial, en muchas partes de América Latina, aún es un área débil. Muchos países no tienen leyes específicas de cómo se debe tratar el desecho industrial, y acaba siendo vertida en ríos, lagos, y otros cuerpos de agua. Otros países tienen leyes en los libros, permitiendo castigos a empresas que no tratan el agua antes de ser vertida. Sin embargo, el nivel de cumplimiento de la ley es bajo, dejando que las compañías tengan pocos incentivos para instalar equipo de tratamiento de desechos. Por otro lado, algunas compañías están encontrando los beneficios de reciclar sus aguas de desecho, para utilizarlas en sus torres de enfriamiento, abriendo un mercado para el tratamiento de agua para ser reutilizado. Adicionalmente, empresas multinacionales que se instalan en países de América Latina tratarán su agua de desecho conforme a acuerdos y obligaciones internacionales, requiriendo que instalen y mejoren los sistemas de tratamiento de agua de desecho.
Inversión en el futuro América Latina tiene grandes planes para su infraestructura hídrica. Por ejemplo, en Argentina, de US$200,000 millones en infraestructura planeada en desarrollo hasta 2005, más de US$800,000 millones se encuentran relacionados con proyectos de agua. Adicionalmente, en México, para el año 2005 todas las comunidades de 20,000 o más habitantes requerirán contar con una planta de tratamiento de aguas.
Presencia de Aguamarket en Países como: