07/10/2003
Biólogos, gobierno, empresarios y conservacionistas lograron que en Costa Rica se aprobara una regulación sin precedentes para el inicio de control de una pesquería que, de no ordenarse, colapsaría en el corto plazo debido a las consecuencias devastadoras para sus principales víctimas: los tiburones.
San José, Costa Rica. Una nueva normativa que prohíbe el desaleteo de tiburones ha sido calificada por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) como “un éxito mundial de conservación para controlar la sobrepesca de estas vulnerables especies”.
WWF aplaude esta iniciativa porque representa el arranque de un sistema eficiente de control de la pesca de estas especies pelágicas o de “mar abierto”, que han sido blanco debido al alto precio en que se cotizan sus aletas en mercados internacionales, especialmente en países orientales, donde alcanzan un valor de hasta $256 dólares por libra y unos $90 por orden de sopa de aleta.
“Ahora los pescadores que corten las aletas en el barco deben llegar al puerto con una cantidad de aletas proporcional al peso del cuerpo, con lo que no solo se aprovechará todo el animal, sino también se limitará el número de estos peces sustraídos del mar, pues las embarcaciones no podrán transportar tantas aletas en sus bodegas, siendo que ahora también deben cargar los cuerpos”, explicó dijo Alvaro Segura, fiscal en asuntos de pesquería.
Sí hay controles
Para asegurar el control se cuenta con un sistema de fiscales auxiliares de pesca del Colegio de Biólogos de Costa Rica, quienes auditarán la labor de los regentes pesqueros y realizarán la coordinación del trabajo con el órgano estatal, INCOPESCA. Al momento se han capacitado más de 30 regentes pesqueros quienes atenderán las 24 horas del día, los 365 días del año.
El esfuerzo de Costa Rica es loable y viene a subsanar una deficiencia importante que tenía la anterior regulación que es la falta de personal y recursos para atender los desembarques en las labores de inspección. En este caso, el aporte de los biólogos regentes de pesca mejorará la cobertura de la administración pesquera en Costa Rica.
“Si el estado hubiera aplicado una medida de control extremo, las consecuencias en nuestro sector pesquero serían devastadoras. Tampoco ser tan extremista y decir que sobrevivan los tiburones y nosotros los pescadores que nos muramos de hambre. La normativa es una manera eficiente de controlar y fiscalizar la pesca para lograr la oferta responsable y sin perjudicar la competitividad”, señaló Katie Tseng, representante de la Cámara Nacional de la Industria Palangrera.
En Costa Rica, la flota palangrera es responsable del 75% de la captura nacional de peces, en comparación con la pesca costera de escama que es el 16% y la de crustáceos del 8%. “La pesca de tiburones ha estado por la libre, pero hoy con la regulación de desembarques podremos conocer más sobre especies, lugares, épocas y otros datos que facilitarán bajar la mortalidad”, dijo Alvaro Segura.
“Vamos en la dirección correcta con este programa muy en línea con las políticas responsables de conservación que nuestro país a realizado. A futuro será la forma más confiable de garantizar los recursos para nuestro hijos y nietos”, advirtió Asdrúbal Vásquez Núñez, miembro de la junta directiva del INCOPESCA y delegado de Costa Rica ante la Convención Interamericana del Atún Tropical (CIAT).
Avance mundial
Un avance importante de la regulación es el reportar los desembarques y registrarlos por especie, lo cual genera información para mejorar la conservación de los tiburones. “Algo que antes no se tenía, si queremos que el tiburón siga siendo factor de empuje de la economía y fuente de sustento para muchas familias, debemos reducir las amenazas a la sobrepesca”, señaló Moisés Mug, Oficial de Pesca para Latinoamérica y el Caribe de WWF
“El hecho de que se puedan descargar aletas de tiburón desprendidas junto con un porcentaje de aleta-cuerpo, implica que se controlará la pesca mediante criterios técnicos, que serán ajustados a medida que se obtenga más información, lo cual es un avance mundial en los escasos estudios de tiburones en Latinoamérica y pone a Costa Rica a la vanguardia”, dijo el experto de la reconocida organización mundial WWF, Moisés Mug.
Sin embargo, este mismo criterio de porcentajes del peso-aleta respecto al peso del cuerpo que se desembarca ha sido motivo de crítica por parte de sectores extremos, por no considerar efectiva la obtención de datos. A esto, el director técnico del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (INCOPESCA), Antonio Porras, aclaró que “el país sí está en capacidad de registrar los desembarques por especies y hacer a las flotas cumplir las proporciones establecidas. A quienes incumplan no se les autorizará la comercialización del producto y las pérdidas que tendrán les obligará a ponerse en ley si quieren seguir en el mercado”.
Sectores consultados
Para el desarrollo de este reglamento han participado el estado costarricense a través del INCOPESCA, la industria pesquera, incluyendo el sector extractivo (armadores), la industria de proceso y el sector exportador de mariscos, así como los biólogos pesqueros del Colegio de Biólogos de Costa Rica, quienes empezarán a aplicar la ley el próximo 3 de noviembre.
“No es común tener este tipo de consenso en la promulgación e implementación de las medidas de manejo pesquero en el mundo, lo que ofrece la posibilidad de avanzar positivamente en contraste con el conflicto”, dijo Mug.
El sistema sirve de modelo para otros países que enfrentan problemas de personal y recursos para el control pesquero, pues los costos los asume el sector privado.
Influencia regional
Además de unir a grupos tradicionalmente antagónicos, la nueva regulación tiene potencial para el manejo regional de tiburones y la reducción de la pesca incidental, además se ajusta al Plan de Acción Internacional de Tiburones de la FAO. WWF trabaja en una estrategia de reducción de pesca incidental que involucrará a países como Ecuador, México, Guatemala, El Salvador, Panamá, Colombia, Perú y Chile, y la información derivada del sistema desarrollado en Costa Rica puede aportar mucho.
“Los tiburones son reguladores del equilibrio ecológico marino, pero tienen un crecimiento lento, alcanzan la madurez sexual de forma tardía, algunos empezando a reproducirse a los 25 años, y tienen poca prole. Los datos científicos que se lograrán obtener con este reglamento respecto al desaleteo, vendrán a beneficiar a esta vulnerable especie que ha dominado los mares por más de 400 millones de años” aseguró la bióloga de WWF, Sandra Andraka.
Para más información:
Cinthya Flores, Oficial de Comunicaciones, Fondo Mundial para la Naturaleza, WWF Centroamérica. Sede en Costa Rica. Teléfono: +506 2534960. Email: cflores@wwfca.org
Moisés Mug, Oficial de Pesca para América Latina y el Caribe de WWF. Teléfono: +506 2348434. Email: moisesmug@wwfca.org
Notas al editor:
1.Desaleteo: Consiste en la captura del tiburón en el mar, cortar las aletas y descartar el cuerpo al mar.
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Fecha de Publicación Aguamarket: Viernes 07 de Noviembre de 2003
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