Compañía responsable del desastre natural en el Golfo de México:
BP admite que hubo anomalías en la plataforma que fueron ignoradas
Parlamentarios de Estados Unidos divulgaron un informe con las fallas que llevaron a la explosión y al consiguiente derrame de crudo el pasado 20 de abril.
La empresa British Petroleum (BP) reconoció ante investigadores del Congreso de EE.UU. que continuar con los trabajos en el pozo del Golfo de México después de que una prueba advirtiera de problemas pudo haber sido un "error fundamental".
Así lo asegura un informe divulgado ayer por dos legisladores estadounidenses. El documento describe distintos errores durante las horas que precedieron a la explosión en la plataforma Deepwater Horizon el 20 de abril.
La principal novedad es que BP asegura ahora que hubo una clara señal de una "gran anomalía" en el pozo tras las pruebas de presión realizadas antes del accidente en el que murieron 11 trabajadores. Aun así, la multinacional siguió con los trabajos en el yacimiento.
El documento detalla la reunión del martes pasado entre BP y legisladores estadounidenses y durante la cual la compañía ofreció un informe preliminar sobre el accidente.
La explosión dejó abierto el pozo por el que salen a diario unos 800 mil litros de crudo, más de cinco mil barriles, según las estimaciones oficiales, que científicos independientes creen podrían ser diez veces mayor.
Según el documento, BP identificó otros errores, incluida la posible contaminación del cemento que se suponía se utilizaría para sellar el pozo.
El documento elaborado por los legisladores demócratas Henry Waxman y Bart Stupak señala que, pese a las señales de problemas tras la prueba de presión en el pozo, trabajadores no identificados en el documento decidieron proceder con la faena. Dos horas después de que se tomara esa decisión explotó la plataforma.
El informe además describe problemas de comunicación entre los trabajadores en la plataforma antes de la explosión y detalla que falló el cemento que se supone debía impedir que el gas entrara en el pozo.
Por otra parte, Truitt Crawford, un peón de perforación de la propietaria de la plataforma, Transocean LTD, dijo a la AP que BP tomó "atajos" el día de la excavación.
"Escuché a varios gerentes decir que BP estaba tomando atajos al desplazar el pozo con agua salada en vez de lodo y sin sellarlo con tapones de cemento, por eso fue que explotó", dijo Crawford.
El agua de mar, que podría haber creado menos peso para contener el aumento en la presión de las profundidades del océano, se utilizó como preparativo para colocar un último chorro de cemento dentro del pozo.
Nueva técnica
BP inició ayer una compleja operación llamada "Top Kill" para tratar de sellar la fuga de petróleo. Según Kent Wells, uno de los vicepresidentes de BP, la operación tiene "entre 60 y 70%" de probabilidades de resultar exitosa (ver infografía).
La intervención, que según BP debería durar dos días, consiste en inyectar a alta presión una solución de agua, materias sólidas y barita (un mineral), todo lo cual forma un lodo más pesado que el petróleo, en dos circuitos o mangueras que conducen a la válvula de seguridad del pozo, de donde se escapan el petróleo y el gas.
La tarea es realizada por submarinos robóticos a 1.600 metros bajo el nivel del océano.
Para Bruce Murray, ingeniero petroquímico consultado por AFP, si la presión aplicada a la fuga es bastante fuerte, la mezcla debería lograr empujar el petróleo hacia abajo hasta inmovilizarlo. Luego, se planea inyectar cemento para sellar el pozo.
Sin embargo, la presión necesaria podría dañar el pozo y hacer más grande la fuga. Esta técnica ha sido utilizada con éxito en otras ocasiones, pero nunca a tanta profundidad.
BP dijo que pudo ser un "error fundamental" haber ignorado los problemas en las pruebas de presión del pozo antes del accidente.