27/11/2004
Un agua de consumo contaminada puede ser fuente de graves enfermedades. El cloro es una barrera ante ese riesgo, ya que es uno de los mejores desinfectantes que se pueden emplear en la producción de agua potable.
Si el agua que llega a nuestra mesa tiene cloro, entonces tendremos la certeza de que nuestra agua está libre de gérmenes nocivos.
La concentración de cloro en el agua varia con los distintos tratamientos y con la ubicación que nuestra casa tenga en relación a la red de distribución de agua. Sin embargo, esas concentraciones deben estar entre 0,5 y 5 mg de Cloro/ litro de agua.
Fuente: cepis.ops-oms.org/