Partiendo de la premisa de que el mejor residuo es el que no se produce, se llega lógicamente a entender que la prevención debe ser el objetivo prioritario para evolucionar hacia una mayor sostenibilidad en la gestión de los recursos, intentando añadir a esto la integración del proceso de compostaje en la agricultura local.
Las mejoras logradas en la salubridad y habitabilidad locales se consiguieron en la mayoría de los casos a base de desplazar los problemas y deterioros hacia áreas alejadas del entorno urbano más valorado. La introducción generalizada del WC, constituyó un buen ejemplo de solución eficiente de un problema de "eliminación" in situ de residuos, a costa de enviarlos diluidos a áreas alejadas, dificultando así su reutilización como recursos, con la consiguiente pérdida de eficiencia global. Es decir, a base de multiplicar la demanda de recursos (agua limpia) y la emisión de residuos (aguas fecales) en detrimento de otros territorios. Y aunque hoy se trate de paliar este problema con la depuración de las aguas residuales, ello supone un nuevo desplazamiento del mismo hacia un mayor requerimiento de recursos (energía) y una nueva emisión de residuos de problemática reutilización (lodos de depuradoras).
El sistema habitual de alcantarillado y las estaciones de depuración aerobia de aguas residuales (EDAR), no deberían considerarse como la única solución posible para el saneamiento. Los sistemas con separación en origen pueden evitar muchos problemas de la tecnología empleada en el vertido, al tener en cuenta las diferentes calidades de las aguas residuales y darles un tratamiento adecuado para su reutilización.
Las diferentes calidades de los residuos y de las aguas residuales en los asentamientos humanos, y la tecnología apropiada para su tratamiento pueden ser:
1.- Heces poco diluidas con o sin orina y residuos biológicos: compostaje o digestor anaerobio (fermentación).
2.- Aguas grises: planta aerobia con filtro biológico.
3.- Agua de lluvia: tratamiento y filtración.
4.- Residuos no biodegradables: reutilización como materia prima.
CLASIFICACIÓN DE LOS RESIFUOS DOMÉSTICOS Y DE LAS AGUAS RESIDUALES EN RELACIÓN A LOS SISTEMAS DE SANEAMIENTO TE
El proceso de definición de un sistema diferente de saneamiento comienza con un estudio de los diversos residuos y componentes de las aguas residuales. La clasificación de los residuos de los asentamientos humanos lleva cuatro grupos representados en la tabla siguiente, incluyendo métodos de tratamiento adecuados:
Clasificación del tratamiento |
Tratamiento apropiado |
|
Grupo 1 Residuos sólidos biodegradables y heces poco diluidas con orina (o posterior separación de orina) |
Anaerobio o compostaje (procesado de la orina) |
Relacionado con el ciclo de los alimentos |
Grupo 2 Aguas grises con muy pocos nutrientes (de los baños, lavadoras y cocinas) |
Aerobio con planatas con filtro biológico |
Relacionado con el ciclo del agua |
Grupo 3 Aguas pluviales |
Uso y filtración local |
Relacionado con el ciclo del agua |
Grupo 4 Residuos sólidos no biodegradables (pequeña fracción con reutilización de los embalajes) |
Procesamiento_para convertir en materia prima |
|
Fuente: http://habitat.aq.upm.es/